El norte de Chipre, famoso por sus impresionantes paisajes y su rico patrimonio cultural, también alberga algunas de las criaturas más fascinantes de la naturaleza: las tortugas. Las playas del norte de Chipre sirven como lugar de anidación para dos especies principales de tortugas, lo que las convierte en un paraíso para los entusiastas de la vida silvestre y los conservacionistas.

La especie majestuosa

Hay dos tipos distintos de tortugas que anidan en las costas del norte de Chipre:

1. Tortuga boba (Caretta): Reconocible por su gran cabeza y su caparazón de color marrón rojizo, la tortuga boba es un visitante frecuente de las playas del norte de Chipre.
2. Tortuga Verde (Chelonia mydas): Ligeramente más grande que la tortuga boba, la tortuga verde tiene una apariencia más aerodinámica y un patrón único en su caparazón.

Las principales áreas de anidación de estas tortugas son Alagadi, Golden Beach y la península de Karpaz. Entre marzo y junio, las tortugas hembras ponen sus huevos en estas playas, enterrándolos bajo la cálida arena. Entre julio y agosto, los huevos eclosionan y las playas cobran vida con pequeñas crías que se dirigen al mar.

Protección y Conservación

Las tortugas son especies protegidas en el norte de Chipre. Reconociendo su importancia ecológica y las amenazas que enfrentan, la Sociedad de Tortugas (SPOT) se estableció en 1991. Ubicada en Alagadi, un reconocido caldo de cultivo, SPOT ha estado a la vanguardia de los esfuerzos de conservación de las tortugas en la región. Aquellos interesados en apoyar u observar a estas magníficas criaturas pueden encontrar más información en el Sitio web de la Sociedad de Tortugas.

Presenciando el milagro

Observar a las tortugas en su hábitat natural es una experiencia única en la vida. La visión de las tortugas hembras poniendo sus huevos o de las crías emergiendo de la arena y dirigiéndose hacia el mar es realmente mágica. Sin embargo, es fundamental recordar que se trata de animales salvajes y cualquier interacción debe realizarse con el máximo cuidado y respeto por su bienestar.

Las tortugas del norte de Chipre son un testimonio de la rica biodiversidad de la región. Su presencia aumenta el encanto de las playas y sirve como recordatorio del delicado equilibrio de la naturaleza. Los esfuerzos de organizaciones como SPOT y la conciencia y el apoyo de lugareños y turistas garantizan que estas maravillosas criaturas continúen adornando las costas del norte de Chipre durante las generaciones venideras.