La historia del norte de Chipre es una historia cautivadora de invasiones, imperios y amalgamas culturales. Esta isla mediterránea ha sido testigo del ascenso y caída de numerosas civilizaciones, cada una de las cuales dejó una huella indeleble en su paisaje y su gente.

El rico tapiz del norte de Chipre: una reseña histórica

El amanecer de la civilización

Los primeros vestigios de actividad humana en Chipre se remontan aproximadamente al 8.500 – 8.000 a.C., con cazadores-recolectores vagando por sus terrenos. Los primeros pobladores, conocidos como kirokitianos, se establecieron entre el 7000 y el 5300 a.C. Luego, la isla pasó al Calcolítico o Edad del Cobre alrededor del 4000 al 2500 a. C., marcada por la elaboración de colgantes de crucifijos de piedra.

Edad del Bronce a la Era Helenística

La Edad del Bronce chipriota, que abarca del 2700 al 1050 a. C., vio la introducción del ganado, los caballos y un estilo de cerámica distintivo. La Edad del Bronce Final se caracterizó por ciudades-estado alfabetizadas como Enkomi-Alasia y Kition. Luego, la isla quedó bajo la influencia de varios imperios, incluidos los hititas, egipcios y persas. El período helenístico, del 333 al 58 a. C., comenzó cuando los herederos de Alejandro Magno establecieron su dominio sobre Chipre.

Dominio romano a bizantino

Del 58 a. C. al 395 d. C., el Imperio Romano trajo un prolongado período de prosperidad a Chipre. Tras la división del Imperio Romano, Chipre pasó a formar parte del Imperio Bizantino. Esta era, que duró del 395 al 649 d. C., vio la conversión de la isla del paganismo al cristianismo ortodoxo.

Intrigas medievales

Los siglos siguientes fueron tumultuosos, con Chipre atrapado entre los imperios bizantino e islámico. La isla volvió al control bizantino entre 965 y 1191. Sin embargo, a finales del siglo XII, Ricardo I de Inglaterra y los Caballeros Templarios gobernaron brevemente Chipre. La dinastía franca Lusignan tomó el poder entre 1192 y 1489, seguida por la dominación veneciana hasta 1570.

Era otomana a británica

El Imperio Otomano anexó Chipre en 1571, lo que marcó el comienzo de un gobierno de cuatro siglos. En 1878, como parte de una alianza de defensa, la administración de Chipre pasó a Gran Bretaña. La isla se convirtió oficialmente en colonia de la Corona Británica en 1925.

Tiempos modernos

El siglo XX fue un período de importantes cambios políticos para Chipre. En 1960, las comunidades turca y grecochipriota fundaron la República de Chipre. Sin embargo, las luchas entre comunidades de 1963 provocaron el colapso del régimen constitucional. Un golpe de estado en 1974 por parte de oficiales del ejército griego que buscaban la unión con Grecia resultó en una intervención militar turca. Esta intervención condujo a la división de la isla en el norte turco-chipriota y el sur grecochipriota. En 1983 se creó la República Turca del Norte de Chipre.

El cambio de siglo vio intentos de unificación, y entre 2002 y 2003 se llevaron a cabo diálogos y negociaciones. En 2003, después de 30 años, se abrieron las fronteras entre el Norte y el Sur. 2004 fue un año crucial, con referendos gemelos sobre la unificación de la isla bajo el Plan Annan de la ONU. Si bien los turcochipriotas aceptaron el plan, los grecochipriotas lo rechazaron. En consecuencia, sólo el sur de Chipre grecochipriota se convirtió en miembro de la UE.

La historia del norte de Chipre es un testimonio de su resiliencia y adaptabilidad. A pesar de los desafíos, la isla sigue siendo un faro de patrimonio cultural y significado histórico en el Mediterráneo.